A pie de luna
20.01.2021 11:03
Te sentaban bien esos pendientes esmeraldas
en elegante concordia con el hipnótico verde de tus ojos avizores
Sentiste reforzada tu hermosura
y liberaste, confiada,
el feliz vuelo del magnético rapaz que te habitaba
Aquella noche, nadie se te resistiría
Roedor de tintorro barato marcando de ebria intensidad las aceras de cualquier atisbo de pensamiento
Apenas en un instante último adiviné la presencia de tu letal vuelo
sobre mis vómitos a pie de Luna
¡Cuánta honra para tan mísero alimento!