Alfa y Omega
07.05.2011 23:54
Altos sobre el horizonte
la vista se pierde a carcajadas
que me rompen el alma
Mi padre se fue y tu me cobijabas
orgulloso de él y de su pueblo,
el tuyo
Pero tú ya no estás
también tú te diluíste en la bruma
con tu mirada clara
con tu voz rotunda
con tu franqueza protectora
Tu fuerza de arrasante amor terráqueo
También tú,
tampoco tú...
Ruego...
Reclamo...
Un trocito de tu huella luminosa
La necesito...
De verdad, la necesito
Pero, ¿Cómo no serenarme imaginándoos en el reencuentro?
La sidra danzarina
sobre los verdes reflejos del prado verde...
Asturias, Asturias patria querida...
Locos amorosos, ¡Qué hermosos!
¡Qué hermosos!
Cuando os imagino allá
morir no da tanto miedo
Nadie como vosotros para vestir de fiesta, la ausencia
Nadie como vosotros para consagrar la noche a dentelladas de alegría