La panzona roja
17.08.2011 00:53
¡Confiésamelo!
Tuviste miedo la otra tarde
¡Tanto miedo!
Las trenzadas dunas marinas cosquilleando hirientes
bajo la panza roja de tu vieja amiga en empopada
Tanto años juntos y... Y... Ya ves... Un mar no es igual a otro mar
Te dejas embriagar por la luces, los contrastes,
los reflejos pardos de las montañas... de los palmerales...
de las rocas vivas... de las gaviotas... y los cuervos marinos...
Te dejas atrapar por las resacas costeras, por las visiones y las confianzas
¡Ah, qué fácil emborracharse de lujuria en compañía de tu sólida panzona!
Tantos años juntos... Veinte, ya
Tan sólida, la sientes; tan segura, tan fiable...
Y sin embargo...Te olvidaste de que un mar no es igual a otro mar
Tuviste miedo la otra tarde
¡Cuánto miedo!
Con aquellas olas locas atacando en empopada
El día girando a ruin
y los fuertes brazos reclamando más, mucha más fuerza
¿Qué sentías cuando la proa se te hundía como hambriento hocico de oso hormiguero?
¿Qué sentías cuando las aristas de la costa te reclamaban burlonas?
¡Ay!
Apréndelo de una vez
que aunque te acompañe tu vieja panzona
su rojo bravo no te libra de los mares desconocidos.
