La torre del silencio

29.11.2009 20:53

 

Ya dejé a un lado mis viajes galaxiales...

 

Otrora conocí la soledad intensa de los fríos originales,

la codicia de los agujeros negros,
las miradas ausentes de los niños peregrinos

del laberinto perdido...

 

Me cansé de recoger los ecos lejanos del triunfo en apogeo,
De escuchar a Zoroastro predicando incesante

el camino de la perfección

a la luz de las calmosas estrellas de oriente
y también, y lo siento, de los guiños del buen dios Ahura Mazda,
siempre tan amable y gentil,

desplegando a mi paso sus policrómicas alas

 

Ya mis huesos celestes rehusan tanta exhibición de camino
y no será malo dejarlos descansar algunas breves eternidades

bajo las dominios del cósmico ocaso

 

Ya me siento agotado y llamado a diluirme,
a convertirme en la arena azul

que se escapa hacia la gravedad de la no existencia

desde el silencioso ojo central del infinito

Ya necesito deshacer los pensamientos

y sonreír a lo que se fue sin haber sido

 

... Y quién sabe si tal vez mañana
sea preciso amanecer nuevo

confiado, simple, cristalino e ingenuo

 

 

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Miguel Cabeza